“Con un sabor amargo quedé con el Plan del gobierno para La Araucanía, porque a pesar de ser un avance ante la situación conflictiva que tiene el Estado con el pueblo Mapuche, no es una solución. Por ejemplo, la Presidenta, Michelle Bachelet no habla del reconocimiento del Estado chileno como Plurinacionalidad, en circunstancias que sí lo es en los hechos, pero no en  el derecho”, aseguró el dirigente político Mapuche, Diego Ancalao en entrevista en el programa Radio Análisis de la Radio Universidad de Chile.

Ancalao, originario de Purén en la IX Región, aseguró que, en general, los anuncios de la Mandataria no son suficientes, “aunque se reconozca que de parte del Estado se comete violación. Se proponen medidas que son verticales, atacan sólo a una política de maquillaje, querer decir que se está haciendo algo, pero no apuntan a los temas centrales y de fondo”.

El activista del pueblo Mapuche explicó que cuando se refiere a la falta en el discurso de la Jefa de Estado del concepto de plurinacionalidad es que no quiere “asumir que dentro de un Estado hay distintas naciones y en Chile existen estas primeras naciones (Aymará, Mapuche, Rapa Nui, por mencionar algunas) y se llaman primeras naciones, porque estaban aquí antes que se conformara el Estado de Chile, y tienen su propio idioma, su propia cultura, su propia historia, comparten un pasado y un futuro en común. Si hay un reconocimiento constitucional, lo que pedimos es que no sea sólo en el papel”.

Diego Ancalao recordó que otro de los puntos que quedaron al margen en el Plan para La Araucanía es uno de los temas sobre los que la propia iglesia católica ha mencionado como es la autonomía de los pueblos ancestrales. “La iglesia católica manifestó a la Comisión Asesora Presidencial que se le dé cierta autonomía a los pueblos originarios, en particular, al pueblo Mapuche. La Comisión Presidencial rechazó de plano esta propuesta, al punto que algunos dirigentes Mapuche renunciaron a esa mesa de trabajo”. Agregó que “cuando hablamos de autonomía, estamos hablando  de que un pueblo originario que estaba en Chile antes de que el Estado se constituyera, hoy debe decidir su futuro, debe decidir qué quiere ser en 100 años más como pueblo. Ésa es una decisión que tiene que tomar el pueblo Mapuche, no la pueden tomar personas que no son Mapuche”.

¿Y la entrega de tierras?

Consultado en Radio Universidad de Chile sobre la posibilidad de que, realmente, los pueblos originarios recuperen su autonomía, sin que, de por medio, haya entrega o devolución de territorios, Diego Ancalao dijo: “El territorio entregado a los pueblos originarios son necesarios para que lleven a cabo soberanía en esas tierras, de lo contrario, un pueblo indígena pasa a ser una junta de vecinos. De manera que el territorio es fundamental para que se pueda desarrollar la autonomía y esto fue propuesto al Estado en la propia Comisión de Descentralización en la que se habló de la macro-región, es decir, que en la macro-región se generan ciertos territorios y en esos, por ejemplo, los Lafquenche puedan tener un Parlamento Lafquenche, puedan decidir lo que quieran hacer con la ruta costera”.

Añade el dirigente político Mapuche que “esta propuesta también fue rechazada de plano por el gobierno y son, fundamentalmente, la solución al pueblo Mapuche, porque la pobreza Mapuche no se soluciona inyectando más recursos, no se soluciona judicializando el tema, militarizando la zona, se soluciona reconociendo derechos ancestrales como lo han hecho muchos países”.

Ancalao insistió, además, en que “no se puede inyectar recursos para el auto-consumo, porque no se soluciona la situación de pobreza si no hay reconocimiento de los derechos políticos que se refieren a que se le entreguen competencias, por ejemplo, si se reconoce el Estado Plurinacional en la Constitución y, de ahí, se genere un estatuto que permita regular la autonomía del pueblo Mapuche y que tenga, entonces, sus propias autoridades políticas para tomar decisiones respecto de su futuro. Insisto, se requiere autonomía política, derechos económicos, derechos territoriales, derecho a la educación, derecho a la cultura y que lo decida el propio pueblo originario”.

La compensación a víctimas de violencia

En el marco de la entrevista en Radio Universidad de Chile, al dirigente político, Diego Ancalao se le preguntó por el anuncio de la Presidenta Bachelet sobre la compensación a quienes han sido víctimas de la violencia rural. Al respecto, comentó: “Eso también es bastante extraño, porque la región más violenta de Chile es la Metropolitana, Santiago en particular, Iquique, Valparaíso y Puerto Montt, no La Araucanía. De manera, entonces, que cuando se habla de compensación a las víctimas de la violencia, eso debiera ser a la Metropolitana. Cuando se habla de la violencia rural en La Araucanía hay que explicar, claramente a quiénes, porque pareciera que los bonos y los seguros son para las familias de empresarios agrícolas, empresarios forestales, no  precisamente para el mundo Mapuche. Tampoco estoy de acuerdo en que no se explique hacia dónde se destinarán concretamente estos recursos, no se sabe hacia quiénes apuntan y tampoco cómo se accede a ellos. Pasa a ser una declaración de buenas intenciones que no es clara”.

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