[highlight background=»» color=»»]Diego Ancalao, en entrevista con Radio Maray de Atacama se refirió a la situación compleja que se vive en La Araucanía, el alto desempleo, precisamente, que registra la zona de Atacama y las bajas pensiones que, en general, obtienen después de muchos años de trabajo, los chilenos y que, claramente, no les permite mejorar su calidad de vida, una vez que se retiran del mercado laboral.[/highlight]
Ancalao, quien es el primer dirigente Mapuche que logra acceder a un cargo político en calidad de vicepresidente de un partido que forma parte de la Nueva Mayoría, señaló en la entrevista con este medio regional, respecto de la situación que se enfrenta, a diario, en la zona de La Araucanía que “es un escenario bastante complejo. La Región de La Araucanía reúne a la Provincia de Malleco y la Región del Bío Bío tiene a la Provincia de Arauco, que son las provincias más pobres de Chile y en donde está la mayor cantidad de personas Mapuche. Están en una situación de negación de derechos y, además, sin una posibilidad cierta de salir de la pobreza”.
Según el dirigente de la Izquierda Ciudadana, “en La Araucanía, el partido (Izquierda Ciudadana) tiene 1.000 militantes y de ellos, por ejemplo, hay 850 Mapuche inscritos en la colectividad”. Esto, dijo, “demuestra que la movilidad social y política que tenemos en La Araucanía es muy distinta, por ejemplo, a la que tienen otros hermanos en el resto del país”.
Las bajas pensiones
El líder político Mapuche, también abordó el tema de las pensiones que recibirán quienes opten por cesar en sus trabajos a contar del pasado 1 de julio de 2016 y que, en la práctica, implica que los montos serán más bajos, debido a que aumentó la proyección de vida de los chilenos. Al respecto, Diego Ancalao afirmó de manera categórica: “Es un descaro de parte de los empresarios dueños de las AFP, porque su justificación es que aumentó la esperanza de vida de los adultos en dos o tres años y producto de eso, deciden aumentar la cantidad de años en la que se divide el fondo de pensiones de una persona”. Agregó que “la pensión ya es baja y que la vuelvan a bajar, porque aumentó la esperanza de vida de las personas para que la misma plata se divida en más años, me parece una brutalidad“.
Ancalao sostuvo, al mismo tiempo, que “es un descaro que, mientras las personas jubilan, lo hacen con una pensión asistencial que los hace vivir en banca rota, a diario, pero en la contraparte, el Poder Legislativo tiene grandes sueldos y pensiones y no se preocupa de resolver este problema que se arrastra por años con las AFP (creadas en un Gobierno de facto por el hermano de Sebastián Piñera)”.
Añadió que resulta desde el punto de vista moral, “peor, aún, la idea presentada por sectores de derecha en términos de aumentar los años de jubilación. Eso, hace pensar que las personas viven esclavizadas trabajando. Esto, se tiene que resolver, mediante decisiones políticas y se tiene que terminar con este interés de privatizar el sistema público y, por su parte, el Estado se tiene que hacer responsable de esto, en el sentido de cambiar el fondo de pensiones”.
La cesantía en Atacama
Respecto de la cesantía que afecta a la zona de Atacama y que lidera con la mayor tasa de desempleo del país, llegando a un 8,9%, Diego Ancalao – sostuvo que “es una situación grave, sobre todo, si se recuerda que hace unos años, la Región de Atacama era una de las que más empleo ofrecía en Chile y que, hoy, nos encontremos en que figure en el top ten de la cesantía en Chile, es muy delicado. Esto, afecta a muchas personas, porque la Región de Atacama tiene 254.000 habitantes y hablamos de 15.000 personas (descontando a los niños) que no perciben ingresos, ni cómo resolver la canasta básica, lo que es muy grave”.
Añadió que “con los recursos que tiene Chile, tanto en el mundo minero, pesquero y agrícola, si nuestro país tuviera una matriz económica y política adecuada, con un desarrollo interno de Chile, no debería haber ni pobres ni cesantes. De manera que esta situación es responsabilidad de la infraestructura política del país y, eso, tiene mucho que ver con la teoría que se construyó en dictadura y que permite que un pequeño grupo se haga millonario con todo lo que el país produce, mientras la gran mayoría tiene que vivir con sueldos miserables. No es justo que el precio del crecimiento del país o de la caída del desarrollo lo pague, nuevamente, la gente más postergada”.
Fuente: http://bit.ly/29SWe5O