En el marco de la visita del Presidente Sebastián Piñera a La Araucanía, hasta donde viajó en compañía de seis ministros de Estado para avanzar en la aplicación y desarrollo del “Plan Impulso Araucanía 2018-2026”, iniciativa que busca solucionar las problemáticas de pobreza y violencia rural que enfrenta la zona, el presidente de la Fundación Desarrollo del Liderazgo Indígena, Diego Ancalao, criticó la propuesta del Ejecutivo ya que no solucionaría los reales problemas que enfrenta la región y el pueblo mapuche.
En entrevista con Radio Futuro, Ancalao sostuvo que valora la iniciativa y la presencia de las altas autoridades en la zona, pero que “simplemente es ‘mucho ruido y pocas nueces’, y por una razón muy sencilla, porque los problemas del pueblo mapuche son históricos y el Estado los conoce, ya que las propuestas han sido entregadas a las distintas autoridades por mucho tiempo y no las han querido ejecutar. No habrá cambios y es falso que se superará la pobreza”.
En el mismo sentido, el líder mapuche destacó que “acá lo más urgentes que se debe hacer es dividir los problemas de La Araucanía: el primero es la pobreza y obedece a un fracaso en la política del Estado para el desarrollo económico del país. El Estado tiene un aporte fiscal de 600 mil pesos por persona, y en Aysén y en Magallanes se solucionó el tema de la pobreza aumentando de 300 mil pesos a un millón per cápita, por lo que la pobreza en La Araucanía se soluciona inyectando más recursos. Por otro lado, para resolver el problema del pueblo mapuche se deben hacer algo totalmente distinto, porque no se puede judicializar ni tampoco seguir militarizando la zona, en este sentido, la vía de solución es reconocer constitucionalmente los pueblos originarios de Chile; un registro electoral indígena; participación política; restitución de derechos colectivos, lo que tiene que ver con derechos territoriales; y quinto, lo que no puede restituirse debe compensarse, esas medidas son absolutamente posibles y se han aplicado en otros países”.
“Esto no es ningún descubrimiento, y eso tiene que ver con el derecho a la autonomía de los pueblos originarios, derechos que se aplican en todos los países desarrollados, a excepción de Chile en América Latina”, resaltó Ancalao.
En cuanto a los hechos de violencia en la zona, Ancalao dijo que “acá se ha instalado una estrategia comunicacional en la cual se señala en que La Araucanía no hay paz, entonces cuando el Gobierno dice que quiere paz en La Araucanía, hay que preguntar a qué tipo de paz se refiere, ¿paz entre los latifundistas y los campesinos que son explotados?, ¿o paz entre los colonos y el pueblo mapuche? Deberían clarificar a qué tipo de paz se refiere. Han pasado 136 años de gobiernos y ninguno han podido resolver el tema en La Araucanía, lo que es muy importante destacar, porque acá la pobreza es violencia y cuando el ministro dice que quiere terminar con la violencia, primero debe terminar con la pobreza que genera el Estado en la zona que también es violencia, porque cuando de las 20 comunas con mayor plantaciones forestales son las 20 más pobres de la región, también es violencia, el déficit hídrico que generan las forestales también es violencia”.
Finalmente, y con respecto a cómo se explica que Sebastián Piñera sacara más del 62% de los votos en La Araucanía, “es porque la política electoral de la derecha es asistencial, y la región es la más pobre de Chile, de tal manera que la política electoral de derecha funciona de acuerdo a la compra del voto. Además, en la zona somos 200 mil mapuches de un universo de un millón de personas, de tal manera que en términos de porcentaje, es mayor el porcentaje electoral de la gente no mapuche que vota, por lo que si efectivamente gana la derecha en La Araucanía no s necesariamente por el voto mapuche”, aseguró Ancalao.