La muerte de Camilo Catrillanca Marín corona el fracaso total de la militarización en La Araucanía, de la visión de Alfredo Moreno que cree que el conflicto es un asunto de pobreza, o del Intendente Mayol que justifica la violencia desmedida por tratarse de un tema de violencia común. Resolver un problema político por medio de la represión no es la primera vez que se intenta. Los presidentes José Joaquín Pérez y Domingo Santa María, enviaron una dotación militar con armamento de guerra a La Araucanía, asesinando a mujeres y niños inocentes, entre 1861 y 1883. Hoy, 130 años después, es posible concluir que esa fracasada estrategia se sigue aplicando, ahora por el Gobierno actual, situación que no podemos volver a permitir.  

La estrategia del Gobierno para resolver el conflicto entre el Estado y el Pueblo Mapuche, a juicio del Ejecutivo, pareciera ser que consiste en enviar un comando de operaciones policiales preparado en el extranjero para combatir el terrorismo y los carteles de la droga, a una región en que hay un pueblo reivindicando derechos políticos y territoriales, una paradoja, ya que los carteles del narcoterrorismo están en Santiago e Iquique fundamentalmente.

En efecto, el llamado Comando Jungla se preparó en Colombia, donde se descubrió la operación policial “Falso Positivo”, donde agentes de la policía mataban a civiles inocentes para culpar de terrorismo a la FARC, y segundo, que procesaban a personas inocentes acusándolas de terroristas para finalmente terminar absueltas y querellándose contra el Estado por cientos de millones, por acusaciones falsas. Tras esto, se puede concluir que llevar a un comando policial a prepararse a Colombia no trae como resultado mediaciones ni negociaciones políticas, sino que están preparados para asesinar personas.

La estrategia del Gobierno para resolver el conflicto entre el Estado y el Pueblo Mapuche, a juicio del Ejecutivo, pareciera ser que consiste en enviar un comando de operaciones policiales preparado en el extranjero para combatir el terrorismo y los carteles de la droga, a una región en que hay un pueblo reivindicando derechos políticos y territoriales, una paradoja, ya que los carteles del narcoterrorismo están en Santiago e Iquique fundamentalmente.

En efecto, el llamado Comando Jungla se preparó en Colombia, donde se descubrió la operación policial “Falso Positivo”, donde agentes de la policía mataban a civiles inocentes para culpar de terrorismo a la FARC, y segundo, que procesaban a personas inocentes acusándolas de terroristas para finalmente terminar absueltas y querellándose contra el Estado por cientos de millones, por acusaciones falsas. Tras esto, se puede concluir que llevar a un comando policial a prepararse a Colombia no trae como resultado mediaciones ni negociaciones políticas, sino que están preparados para asesinar personas.

La estrategia del Gobierno para resolver el conflicto entre el Estado y el Pueblo Mapuche, a juicio del Ejecutivo, pareciera ser que consiste en enviar un comando de operaciones policiales preparado en el extranjero para combatir el terrorismo y los carteles de la droga, a una región en que hay un pueblo reivindicando derechos políticos y territoriales, una paradoja, ya que los carteles del narcoterrorismo están en Santiago e Iquique fundamentalmente.

En efecto, el llamado Comando Jungla se preparó en Colombia, donde se descubrió la operación policial “Falso Positivo”, donde agentes de la policía mataban a civiles inocentes para culpar de terrorismo a la FARC, y segundo, que procesaban a personas inocentes acusándolas de terroristas para finalmente terminar absueltas y querellándose contra el Estado por cientos de millones, por acusaciones falsas. Tras esto, se puede concluir que llevar a un comando policial a prepararse a Colombia no trae como resultado mediaciones ni negociaciones políticas, sino que están preparados para asesinar personas.

La estrategia del Gobierno para resolver el conflicto entre el Estado y el Pueblo Mapuche, a juicio del Ejecutivo, pareciera ser que consiste en enviar un comando de operaciones policiales preparado en el extranjero para combatir el terrorismo y los carteles de la droga, a una región en que hay un pueblo reivindicando derechos políticos y territoriales, una paradoja, ya que los carteles del narcoterrorismo están en Santiago e Iquique fundamentalmente.

En efecto, el llamado Comando Jungla se preparó en Colombia, donde se descubrió la operación policial “Falso Positivo”, donde agentes de la policía mataban a civiles inocentes para culpar de terrorismo a la FARC, y segundo, que procesaban a personas inocentes acusándolas de terroristas para finalmente terminar absueltas y querellándose contra el Estado por cientos de millones, por acusaciones falsas. Tras esto, se puede concluir que llevar a un comando policial a prepararse a Colombia no trae como resultado mediaciones ni negociaciones políticas, sino que están preparados para asesinar personas.

 

Fuente de la información:

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2018/11/15/muerte-y-sufrimiento-la-fracasada-estrategia-de-pinera-que-ya-se-intento-hace-130-anos-con-igual-resultado/

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